29/1/08

Magia de Encuentros



(Editorial de Cosmo febrero 2008)

Cada cierto tiempo me refugio en la casa de María Elena, mi profesora de literatura. Además de darle mil vueltas a la vida, me da los autores que uno no puede dejar de leer (y que plasmo en Contiempo). Pero esta vez, además de los títulos, me entregó una fotocopia diciendo que era un cuento que todas debiéramos leer y –bajo locura temporal y refiriéndose a la autora, Thamar Jaramillo– me dijo: “encuéntrala”.
La Esposa lo leí por primera vez en voz alta y lo sigo leyendo con énfasis y casi a gritos cada vez que tengo al frente a otra esencia ansiosa por sumergirse en la mente humana. Tanta fascinación me produjo, que busqué a Thamar y le mandé un email. A los minutos sonó el teléfono y era ella, quien me contó la historia detrás del cuento: fue creado cuando tenía 24 años e inspirado en un día que su madre le pidió que asistiera al funeral de un amigo. Fue con una amiga que, cuando le mostró a la Mena (ex mujer del difunto) y la Nela (la actual) le hizo atrapar la certeza de que a las mujeres les enorgullece el alma ser la viuda de...
Casi 25 años después, fuimos con Carolina Muñoz, directora de arte de Cosmo, a uno de nuestros tantos almuerzos bien conversados y le conté todo. Empalideció. El fallecido era tío de su madre y la Mena es una de las mujeres inolvidables en su vida. Y nunca nadie se enteró de que había tan magistral escrito inspirado en ella.
¿Qué es lo que intenta mostrarnos la vida con acontecimientos que rayan en lo fantástico? ¿Por qué tenía que encontrar a Thamar Jaramillo? ¿Qué significará este cuento para la Caro?
Lo único cierto es que nada hubiese sucedido si yo no hubiera estado dispuesta a jugar, a seguir la huella, a asumir que estoy abierta a recibir y a hacer que las cosas pasen. Una amiga, al confesarle que algo había cambiado en mí desde la venida a Chile de Amma (la señora de los abrazos), me dijo que creía que esta hindú había logrado que, por primera vez, estuviéramos dispuestas íntegramente a recibir, que era más fácil dar –porque damos cuando queremos– pero que recibir es diferente. Y tiene razón. Cuando esto se declara se produce el real encuentro, te sucede lo inesperado, te sorprendes con los momentos, te dejas embriagar por la magia de tu vida, se te aparece el amor de frente y contemplas la sinceridad extrema. Al estar receptivas, se hace fascinante la existencia. ¿Qué es lo que te impide recibir? ¿Por qué a veces te quedas fuera de la experiencia?
Hagamos algo... Desde ahora, ya que te encantó The Secret, empieza a sentir qué es lo que pasa a tu alrededor y prométete que abrazarás los encuentros. Yo, de no haberlo hecho, hubiese perdido más que un cuento, toda una vida sentida en este último mes. ¿Te animas? Entonces... ¡Juega!

Andrée Burgat
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5 comentarios:

Claudeia dijo...

Guau, Andree! Me encantan tus editoriales, son demasiado inspiradoras y un verdadero cable a tierra frente a todas las cosas que a veces nos hacer perder la cabeza.

Y nunca hay que cansarse de buscar! Nunca sabes lo que te espera a la vuelta de la esquina, quien anda por el mismo camino que recorres todos los dias, como se pueden cruzar los caminos.

Las mujeres nos la pasamos dando, siempre dando, pero recibimos poco. Como dices, es mas dificil recibir, porque es algo inesperado.

Ya quiero que sea jueves!!! Espero ansiosa esta edicion :)

Muchos besos y abrazos!!

Clau.

Isabel dijo...

Hola andrée!

aca dejando mis saludos..y mis fuerzas..por si las necesitas..

yo aqui.. trabajando..feliz.. mas enamorada que hace 1 minuto y deseando con todas mis fuerzas que sea mañana..

Organizando el cumpleaños de mi hija..y deseando que todo salga bien ya que el año pasado me dejaron plantados todos los invitados y mi hija no tuvo mas remedio que jugar con el unico niño que llego al cumpleaños..=(

En fin.. animo amiga.. siempre habra noche para descansar y fds para disfrutar..


Bye!


Isabel

Madmoiselle Eb dijo...

Andree... Hoy compré la revista, pero aún la tengo en mi bolso... no tengo ánimos de leerla, hoy decidí terminar con mi novio, con el que este diciembre cumpliría 10 años.
Me siento muy mal... no he llorado mucho, creo que en alguna discusión lloré más de lo que he llorado ahora.
Pero me acongoja sentirme sola y en tierra de nadie, vivía con él, en su departamento en Santiago, pero desde hoy estoy en la casa de mi madre por vacaciones, y con ella me llevo pésimo, así que podrás imaginarte que si lloro lo hago totalmente en silencio y escondida.
Sorry, necesitaba desahogarme.
Sé que mañana leeré Cosmo, así como también sé que me dará las fuerzas para salir de esto.
Un besito.

Anónimo dijo...

Andreé, hoy leí el cuento, desde que leí tu editorial,lo busqué hasta que lo encontré, ¿estaré sentada en el primer banco? ¿dónde estarán las otras? hoy estuve leyendo a Simone de Beauvoir y a pesar que ella eligió no estar sentada en primera fila, evidentemente no hubiera querido estar entre las otras. Sería muy maduro decir que no me importa dónde estar, pero creo que definitivamente debo pensar en ya no estar.
Cariños de Iquique, una "esposa" sin Libreta de Matrimonio"

Anónimo dijo...

chicas, llegue aca, por que en la editorial de la revista de enero del 2008 salio algo como esto, que me encanto, la revista la perdi y no se donde encontarlo, alguien la tiene por ahi? lo que quiero habla del estar sola, de encotrase, por fa si alguien lo tiene no me lo hace llegaR?
jose_pink_@hotmail.com
besos!!!

maria jose