16/1/08

Sensaciones


Chicas

Ayer fui a ver El Lago de Los Cisnes al Municipal...

Dieron lo mismo los 34 y tal vez más grados de calor que se sentían en el interior. Dieron lo mismo los arreglos de las calles. Pasó desapercibido el estrés de no llegar a la hora. Merece el esfuerzo quedarse hoy hasta las tantas de la madrugada para cerrar la revista de enero... todo, absolutamente ¡todo! lo merece este ballet.

A pesar de que nunca he sido muy cercana al Municipal, reconozco que las veces que he ido han sido inolvidables. Cuando estaba ahí, desconcertada por los movimientos de estos cuerpos, recordé la vez que leí en Cosmo que para ser feliz, en vez de ir al mall, había que invertir en momentos, en vivencias... que las instancias de magia nos dan una dicha única que ninguna cosa material era capaz de lograr.

Sucede que a la mayoría el cansancio del día nos pide a gritos quedarnos en la cama mirando tv o durmiendo. Pero ¡qué maravilla es vencer la inercia para vivir algo así!

Conmocionada, llegué hoy a ver quiénes eran los bailarines principales. Y resulta que Luis Ortigoza, portador de numerosos premios internacionales y Marcela Goicoechea, una argentina que tiene 39 años y que es la bailarina estrella del Municipal, son dos seres que nos fascinan con una magia sin igual.

Al verlos es imposible no imaginar las horas del día que dedican a esta disciplina, el control que tienen sobre sus mentes y cuerpos, qué será de sus familias, cómo serán en el día a día... y también, por sobre todo, es imposible no pensar en qué soñarán esa cantidad de niñas que ayer se emocionaban al ver esta obra... ¿anhelarán con ser primeras bailarinas? ¿Danzarán hoy con aún mas magia? ¿Olvidarán algún día de sus vidas este momento compartido de la mano de sus padres? Tú, ¿recuerdas un momento especial vivido junto a tus padres que te haya hecho sentir deslumbrada?

Quiero compartir estos dos videos con ustedes. El primero muestra una parte mínima de la obra de ayer, pero en su backstage y bajo la mirada incisiva de su coreógrafo Iván Nagy. Y el segundo, las deleitará con estos dos grandes bailarines, pero interpretando Carmen, de Bizet.

Las quiero invitar a que este verano compartamos el arte o lo que a cada uno nos fascine el alma. Que vivan experiencias increíbles para soñar hoy y delirar entre los recuerdos el mañana. ¿Qué has querido contemplar siempre y por mil excusas no has podido admirar? Tal vez sea el momento...

Un lindo y mágico día, para cada una de ustedes.

Andrée



4 comentarios:

Carla dijo...

Hola Andreé, te felicito porque cada vez este blog se va llenando de experiencias bonitas y agradables para la vida.

Bueno, pues la verdad es que estos espectáculos llenan el alma. Quienes dicen que este tipo de espectáculos son fomes, tan sólo basta que vallan a uno para que se convensan de lo contrario.

Aquí en Concepción no es mucho lo que se puede disfrutar de espectáculos de esta magnitud. Aunque lo que no me puedo perder son los que hace el teatro Concepción que no están nada mal.. por ejemplo cómo olvidar a Veronica Villarroel con su representación de Madamma Buterfly, o el sinfónico de Victor Jara, las obras de teatro de compañías conocidas y otras de compañías desconocidas que he tenido que ir a ver a sucuchos escondidos, pero buenos!!

Si bien es cierto que hay espectáculos fabulosos que se pueden ver en Conce. Asimismo hay cosas que podemos hacer y que nos llenan el corazón donde no pagamos niuno, jajaja. Pasa por mi blog y verás de lo que hablo.

Disculpa si me explayo tanto en los comentarios, pero me encanta escribir :)


Carla

Marlina Diaz dijo...

Cada vez que pienso en algún momento que me haya golpeado profundo, cada vez que retrocedo las agujas del reloj y revivo las experiencias, las situaciones, las emociones. Me doy cuenta, que no me acuerdo la ropa que use, que cartera lleve. No recuerdo ni la mitad de la ropa que me he comprado, pero momentos como este que tu viviste ayer, los recuerdo todos, los revivo todos.
Gracias, muchas gracias andrée por tu respuesta y por tu tiempo. Espero con ansias la próxima semana.

Anónimo dijo...

Yo AMO el ballet, y también AMO a cosmo, me encantan las cosas que escribes Andreé.

Aunque leo cosmo desde hace como 5 años debo admitir que nunca le puse mucha atención a las editoriales de cada mes hasta que cosmo empezó a ser "chilena", y pensé bueno, si ahora es chilena puede que la editora diga algo más que enumerar los contenidos de la revista. Y así fué, hoy amo cosmo más que nunca gracias a tus palabras (aunque suena un poco cursi), siento que nos comunicamos a través de la revista, cuendo leo tus editoriales contando alguna de tus vivencias pienso "sí, a mí también me ha pasado, sé lo que sientes". Y creo que nos has dado animo a todas para encontrar que es lo que nos apasiona y nos hace seguir adelante.

En el fondo de mi corazón siempre quise ser bailarina, por un millón de razones que no voy a enumerar no pude lograrlo, pero aunque nunca llegaré al municipal, sigo tomando clases porque para mí esos momentos son los mejores, cuando siento que se detiene el reloj y no existe nada que me preocupe, sólo la pasión que siento por el ballet y aunque mis piernas no se sienten al día siguiente el sentirme como una bailarina por unos momentos lo compensa ;)

Cosmopolitan dijo...

Anónima Ballerina...

Tu último párrafo me puso los pelos de punta!!! Qué maravilla que sigas con esa pasión, aunque no haya sido de manera profesional! Gracias por tus palabras, la vedad es que Cosmo es fascinante y la verdad es que me ha ayudado a reencontrarme con mi esencia de "mujer". Es algo freak, pero increíblemente al trabajar en esta revista (o leerla, porque al final la hacemos entre todas), se produce algo bien especial, uno siente gran energía y cree ciegamente en la felicidad, el poder y agradece ESTAR VIVA!!!
Te agradezco tu post y... baila!

andree